Muchas veces, ponemos tanto empeño en viajar a lugares lejanos y exóticos, que no prestamos atención a lo que tenemos cerca. Y al abrir los ojos, ¡nos damos cuenta de la belleza que nos rodea!
Berlin es una ciudad que lo ha visto todo: el imperialismo prusiano, los dorados años veinte, cómo desfilaban las carrozas de los Nazis, dos guerras mundiales y un régimen comunista que separó a sus ciudadanos con un Muro.