Esta boda en Castillo de la Monclova contó con el marco de ensueño para una celebración perfecta. Una emotiva ceremonia frente a un cálido atardecer predecía la fiesta de toda una noche de verano por delante.
En realidad no sé si Pilar y Maxime alguna vez soñaron con ser el príncipe y la princesa de los cuentos. Lo que sí tengo claro es que éste fue su cuento. Y lo vivieron de la forma que con tanta ilusión habían planeado.
La emoción se palpó durante los discursos, en castellano y frances, bien sûr, el intercambio de votos y cada momento en el que las miradas y las palabras quebradas consiguieron contagiar el sentimiento a los presentes.
En el paseo preboda de Pilar y Maxime pude conocer a Lennon, un precioso labrador marrón. Para la boda, Lennon fue el encargado de llevar los anillos que se intercambiaría la pareja. Éstos fueron portados en un bonito cojín con motivo de mapa-mundi creado para la ocasión.
La temática de esta boda en Castillo de la Monclova giró en torno a los viajes. Mapas, maletas, tarjetas postales, globos terráqueos, buzones, etc. se sucedían por todos los espacios. El trabajo de decoración de Hello Eventos fue impecable.
En definitiva, una boda que los novios se esforzaron en preparar bien hasta el más mínimo detalle, pero que estarán de acuerdo conmigo, resultó mucho más especial y ¡superó todas las expectativas puestas!.
Vive les mariés!




























