Esta boda en Ardea Purpurea Lodge estaba diseñada personalmente para Jessica y Sergio, donde cada rincón y detalle hablaba personalmente de ellos.

Los Ojibwa creían que un atrapasueños filtraba los sueños de las personas, de manera que los «buenos sueños» pasaban por el centro hacia la persona que duerme mientras que los «malos sueños» eran capturados por la malla y se desvanecían con el primer rayo de luz del amanecer.

Y es que la preciosa boda en Ardea Purpurea Lodge de Jessica y Sergio se podría definir como un auténtico sueño, un MUY buen sueño en plena naturaleza. Tal como siempre habían imaginado, se encargaron personalmente de cada detalle.

Todo tenía una razón, la decoración, el lugar, los colores, los detalles hand-made. Una de las bodas mejor combinadas que he visto hasta ahora. Y es que, cuando se tiene todo tan bien atado y pensado con tanto cariño, quedando poco más al azar, el éxito está asegurado.

Para sorpresa de los invitados, Jessica llegó en la espectacular Westaflia roja, donde esperaban Sergy y todos los invitados que no quisieron perderse el gran momento.

Risas, cantes por sorpresa, emociones, música, tunos y mucho AMOR es lo que vivimos durante todo el día. Gracias a los novios por dejarme documentar tan importante día al que han puesto, desde Londres, desde Sevilla y desde Londres otra vez, tanta dedicación.

ACTUALIZACIÓN: La sesión post-boda de Sergio y Jessica, en el mismo lugar de la ceremonia de su boda en Ardea Purpurea Lodge, fue una nueva oportunidad para pasar un gran rato con esta encantadora pareja y sus más allegados.

¡Felicidades pareja!